miércoles, 30 de marzo de 2011

Viaje a kiruna (vol III), los samis

sami sami sami sami sami sami, como decía Jaime he repetido mucho esa palabra, y seguiré repitiéndola!! jajajaja

Continuo la historia por donde la dejé ayer: Después de pescar con el SAMI, fuimos a ver unas trampas de alces que hicieron los humanos hace más de 1500 años (no se sabe la fecha exacta). No se veían muy bien, porque estaban nevadas, pero las trampas de alces siempre me han parecido muy ingeniosas. Abrían un agujero en la tierra, ponían estacas de madera, y luego tapaban el agujero con maderas, tierras y hojas. si un humano (o un animal pequeño) pasaba por encima, no pasaba nada, pero si un alce, con su enorme peso, pisaba la zona, caería al agujero y moriría a causa de las estacas de madera.

Terminado eso, ya volvimos al campamento, con una larga caminata, en la que había un camino "duro", y si pisabas unos centímetros a los lados, tu pierna se te hundía medio metro! Por eso nos tiramos todo el viaje, tanto de ida como de vuelta, empujándonos unos a otros para que nos metiésemos dentro de la nieve! jajaja

En el campamento estuvimos jugando un rato con unos trineos que había y una cuesta bastante mortal. la cuesta no estaba bien preparada, y te llevabas unos botes que para qué! yo me di un golpe enorme en el mismo punto donde me di la otra vez esquiando, pero era muy divertido!!!!
La noche ya se nos echó encima, y pensamos en estar un rato en la sauna antes de cenar. el sami nos puso unas velas en la sauna (no había luz), y encendimos el fuego. La cosa que no sabíamos es que las saunas de fuego tardan unas 2 horas en encenderse!! nos quedamos al fuego congelándonos de frío, y al final nos fuimos a cenar.

Para cenar... Reno, como no!! reno con pasta y verduras. y de segundo pescado, que resultó no ser el que habíamos pescado esa mañana si no el que había pesacado otro día. Pero estaba riquísimo! lo puso con patatas y me encantó. Por la noche que ya estábamos muertos, a si que no fuimos a la sauna. nos fuimos directos a dormir en nuestra "cabaña", si es que se puede llamar así.

Tras dormir unas horitas, nos despertamos llenos de energía (mentira), y desayunamos tranquilamente, para luego ir a pescar con cañitas pequeñas (no pescamos nada), y hacernos unas cuantas fotos junto al río. Después seguimos tirándonos con el trineo, porque no tenía pérdida!
A las 12 era la hora de comer, y el sami hizo una barbacoa en una cabañita pequeña que había. ahí nos pusimos a hacer salchichas al fuego. Nos dividieron en grupo, a si que estábamos la mar de tranquilos con nuestras salchichas, el fuego...
A las 2 ya era hora de volver a la ciudad, y ya tocaba lo mejor... los trineos de perros!!!!!! por fiiiiiiiiiiiiiiiin!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Fuismoa a donde estaban los perros, y nos montamos en las motos de nieve (nos tocaba el segundo grupo), empezamos con las motos de nieve, y empecé yo. A los 3 minutos, miro a mi derecha, y vi humo, había fuego saliendo del acelerador!!! lo tuve que apagar a soplidos y con la mano. tenía el pantalón con chispitas de estaño derretido!! paramos y le dijimos al sami que viniese. pero no nos hizo ni P--o caso. Hayá él, era su moto! pero me daba un poco de miedo... al final no volvió el fuego, menos mal!
Al rato ya era nuestro turno de los trineos. A mi me tocó conducir todo el rato porque Eve no quería conducir :). Al principio me cagué un poco, porque cuando llegué a la primera curva me di cuenta de que no sabía como girar!!! pero resulta que los perros lo hacen solos. SIguen al trineo de alante, o a la moto de nieve del Sami. A si que no hay que hacer mucho para conducirlo. Solo tener cuidado con el freno. Si no frenas y sueltas el trineo... Adios trineo!!! La verdad es que fue muy divertido. no cogía mucha velocidad, pero la sensación era maravillosa. Sin duda, una de las mejores cosas que he hecho, típica sueca, en el Erasmus. No estuvimos mucho rato, pero al menos fue suficiente para probarlo.

Después ya los taxis nos llevaron a la estación y de ahí nos tocó esperar 3 horas (el tren llegó con una hora de retraso), y coger el tren que tras 6 horas nos dejaría en Vännas, para coger un autobús y luego llegar a Umea a la 1:30 de la mañana... En el tren me lo pasé muy bien, no llegué a dormir, y estuve casi todo el rato hablando y riéndome, recordando anédotas del viaje.

aaaaaaaiiiiii, que sería del Erasmus sin las anédotas y las coñas!! jajjaa

Por ejemplo, está última foto: Los baños eran horribles. Las chicas tenían que ir a unos retretes que no los limpiaban nunca, y los chicos tenían que ir a unas señales que había fuera con una P de parking, o como decía el sami P de Pee

ahí veis a las chicas en una de esas señales!!! jajaja

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